“La gente se sorprende de lo que se encuentra, de la historia del edificio y de dónde viene el Círculo Bellas Artes”

Mercedes Fernández Velasco, voluntaria cultural mayor de CEATE realiza su labor dentro del grupo ‘Casas, Palacio, Iglesias y Jardines’ y especialmente en el Circulo de Bellas Artes.
El Círculo de Bellas Artes (CBA) ha sido fundado en el año 1880, convirtiéndose desde el primer momento como uno de los centros culturales privados más importantes e influyentes.
En este espacio cultural donde podemos encontrar a voluntarios del programa ‘Voluntarios Culturales Mayores de CEATE’ ha estado dirigida por personajes relevantes de la historia literaria y artística de España, entre los que podemos destacar a Jacinto Benavente o Carlos Arniches.
Una de las anécdotas que nos cuenta Mercedes, durante la entrevista, es que a las personas que van a visitar el Círculo de Bellas Artes, se quedan sorprendidos al conocer que Picasso y Valle – Inclán era frecuente verles por los pasillos de ‘El Círculo’.
Mercedes Fernández, tal y como nos cuenta es una apasionada y fan de Antonio Palacio, arquitecto de la sede actual del CBA, por eso estar en contando la historia y recorriendo los pasillos de este emblemático lugar le trae una buena experiencia. Hay que destacar que la ciudad de Madrid tiene múltiples edificios diseñados por Palacios entre lo que podemos destacar el Palacio de Cibeles.
Los espacios del ‘El Círculo’

Uno de los espacios más emblemáticos que tiene el CBA, es la famosa azotea, donde nos estaba esperando Mercedes. Allí nos contó que para ella realizar este voluntariado junto a CEATE es “parte de mi vida, muy importante, me llena, me gratifica, me mantiene activa, me tiene abierta la mente, conozco a personas con diferentes enfoques, y eso me abre mucho la perspectiva, me siento útil”.
La azotea del Círculo tiene una de las más espectaculares vistas de Madrid, una perspectiva de la ciudad.
Aunque si tuviera que elegir, nuestra voluntaria cultural, sin duda sería la Pecera, dónde podemos encontrar una gran cantidad de arte “en sí mismo es un museo” y el Teatro, un lugar que sigue con el encanto de Antonio Palacios.
Su experiencia como voluntaria
Por último Mercedes, nos explicó que para ella la labor como voluntaria, la vive como una experiencia que le ha marcado: “cada visita es diferente” y “la mayoría son visitas muy gratificantes”.
Y su mayor satisfacción es que se vayan contentos y conociendo el espacio.
Nos recomienda realizar un voluntariado “el que sea” después de los 60 años, ya que según nos ha señalado “si te jubilas y pasas el tiempo en el sofá, rápidamente envejeces. Hacer este voluntariado es un estímulo”.
